miércoles, 29 de diciembre de 2010

La confrontación política llega al Teatro Romano

Hay cosas difíciles de creer y, mucho menos, de explicar. No ha sido suficiente que los malagueños hayamos tenido que esperar dos décadas para poder ver recuperado el Teatro Romano sino que, además, ahora que se puede contemplar, disfrutar y admirar gracias a unos cuidados trabajos arqueológicos, lo quieren convertir en objeto de la batalla política.
Vista de la cavea o graderío. /F. Gutiérrez
Nuestro compañero Javier López publica en SUR la reclamación que realiza el alcalde a la Consejería de Cultura del ¡suelo sobre el que se asienta el yacimiento arqueológico! ¿surrealista, verdad? Cierto es que en su día, en los años cuarenta, la ciudad cedió los terrenos necesarios para que se edificara la Casa de la Cultura. Edificio que se derribó en 1995 para poder recuperar el teatro, sobre el que se había construido el edificio. Pero también es cierto que el teatro es mucho más extenso, que en la década de los cincuenta se descubrieron los primeros restos y que en los años sesenta Pons Sorolla llevó a cabo la recuperación del graderío. Así que el teatro es mucho más que el solar cedido en su día por el Ayuntamiento de Málaga.
Edificio que, además, hundía sus cimientos en la escena del teatro, hasta tal punto que durante las obras de construcción de la Casa de la Cultura se ocultó el descubrimiento de estos restos sobre los que se estaba edificando para poder continuar con los trabajos. ¡Eran otros tiempos!
Confiar en que vuelva la cordura y que por encima de intereses políticos se valore el interés común de los malagueños, de su patrimonio arqueológico y de la cultura en general.

Fechas importantes
27 aC. Comienza la construcción del teatro de Málaga, durante la época del emperador Augusto. Se termina durante la dinastía
flavia (69-96 dC). Entre el siglo II y IV se abandona y el terreno es ocupado por factorías de salazones y viviendas.
1951. Las obras para acondicionar los jardines de la Casa de la Cultura –entonces se llamaba palacio de Archivos– dejan al descubierto restos de época romana.
1960. El arquitecto Pons Sorolla lleva a cabo la recuperación de la cavea o graderío del teatro. En 1972 el BOE publica la declaración de Monumento Nacional.
1995. Tras casi una década de intensos debates ciudadanos, se emprende la demolición de la Casa de la Cultura –donde hoy se encuentra el Centro de Interpretación–, bajo la cual se encontraba la parte de la escena del teatro. Comienzan las excavaciones, que llegan hasta nuestros días.

lunes, 27 de diciembre de 2010

El verdadero nombre de Picasso

Obsesionados por la unidad religiosa en sus reinos, uno de los primeros cometidos de los Reyes Católicos recién conquistada la ciudad en agosto de 1487 fue levantar iglesias para el culto católico. Para ello no dudaron en aprovechar construcciones dedicadas a la religión musulmana, como es el caso de la Catedral y la iglesia del Sagrario, que se edificaron aprovechando la Mezquita mayor. En el caso de la iglesia de Santiago los historiadores creen que también se levanta sobre una mezquita, de la que la torre sería su antiguo alminar.
La iglesia de Santiago fue fundada por los Reyes Católicos el 25 de julio de 1490, erigiéndose en parroquia en 1505. Su arquitectura funde los estilos mudéjar y gótico, que se aprecia en la torre y la puerta principal, y barroco, fruto de las reformas del siglo XVIII. La parroquia de Santiago conserva los rasgos de dos momentos históricos y estilísticos. Se funda en el comienzo del proceso de cristianización de la ciudad, como una perfecta simbiosis cultural entre los estilos mudéjar y gótico. El gótico se plasma en su cabecera y en el interior de la capilla mayor, así como en el trazado del arco conopial de acceso a la nave central. La huella mudéjar se aprecia fundamentalmente en la hermosa torre campanario, ubicada a los pies, exenta del templo, de ladrillo visto.
En esta iglesia fue bautizado, en 1881, Pablo Picasso. Aquí se puede ver la pila bautismal y el certificado de bautismo de Pablo Picasso. La casa natal del artista se encuentra muy cerca, en la plaza de la Merced. También está muy cerca el Museo Picasso Málaga.
Como se ve en el certificado de bautismo, el nombre completo de Picasso es Pablo, Diego, José, Francisco de Paula, Juan Nepomuceno, María de los Remedios, Cipriano, de la Santísima Trinidad.

domingo, 26 de diciembre de 2010

El público acompaña a Revello de Toro

Unas 10.000 personas han pasado por el Museo Revello de Toro desde su apertura hace ahora un mes. Todo un éxito para este joven museo y una muestra de apoyo incondicional de los malagueños a este gran pintor, que es profeta en su tierra. La importante inversión realizada por el Ayuntamiento de Málaga para rehabilitar la antigua casa-taller de Pedro de Mena, en la calle Afligidos, está siendo muy bien recibida por el público, que admira tanto las obras de arte expuestas como la rehabilitación de este edificio, una destacada muestra de la arquitectura doméstica de la Málaga medieval.
En el museo se pueden admirar más de un centenar de obras del artista, conocido sobre todo por su faceta como retratista de importantes personalidades. Las obras han sido cedidas por Revello de Toro a la ciudad, a través de una fundación.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Para un artista excepcional: Félix Revello de Toro ....



'Sumida en el sueño', un óleo de 1998
 En ese edificio histórico que fue la casa-taller del gran imaginero Pedro de Mena se ha abierto, tras una profunda restauración, el Museo Revello de Toro, fruto de la donación de obras realizada por el artista a la ciudad. Aunque nacido en Málaga en 1926, el pintor ha estado muy ligado a la ciudad de Barcelona, donde se estableció en 1956.
El museo expone 16 obras del artista. Se distinguen cinco espacios dentro del museo. En las salas 1 y 2, situadas en la planta baja del inmueble, se puede admirar al Revello más íntimo, el que dio sus primeros pasos en el mundo de la pintura, así como algunas obras del ámbito del bodegón y las naturalezas muertas. Entre las obras expuestas en estas salas destacan "Autorretrato" (1990), "Mi madre" (1950), "Elementos de pervivencia" (1978) o "La pérgola y la cascada" (1937).
En las salas 3 y 4, los espacios más amplios del edificio situados en la primera planta, están dedicadas a figuras femeninas, con obras de gran formato donde se aprecia la evolución estilística del pintor desde los años sesenta hasta principios del siglo XXI. Merecen una especial mención "Una cita fugaz" (1969), "Donde el silencio duerme" (1973) o "Vuelvo a ti" (2006).
Un conjunto de dibujos y bocetos serán los protagonistas de las salas 5 y 6, que aprovechan el espacio abuhardillado del inmueble. En estas salas se podrá admirar una de las obras más queridas del propio pintor, "Sumida en el sueño" (1989), además de otras como la serie "Doce rostros de mujer".
El museo cuenta también con una sala de exposiciones temporales, que de momento estará dedicada a acoger la colección "Las fiestas profanas en los carteles de Revello de Toro". Los carteles de la Feria de Málaga de 1988 y 2007, los del Carnaval de 2000 y 2010, entre otras obras, estarán expuestos en esta sala.
Por último, la Sala Memorial Pedro de Mena (1628-1688), dedicada al imaginero que desarrolló su obra durante el siglo XVII, albergará un audiovisual de diez minutos con los principales hitos de su vida y su producción. Así mismo, un punto de información interactiva dirigirá al visitante interesado hacia los lugares donde se localiza la obra de Mena tanto en Málaga como fuera de ella.

... Un edificio histórico del XVII, la casa taller del escultor Pedro de Mena


Patio de la casa-taller de Pedro de Mena, nuevo Museo Revello de Toro
 Si Pedro de Mena entrara en la vivienda de calle Afligidos, se encontraría como en su propia casa. Así define el arquitecto responsable de la rehabilitación del inmueble, Francisco González, el trabajo realizado para convertir el viejo caserón en Museo Revello de Toro. Respetuoso con la historia, con los materiales, cuidado hasta el mínimo detalle y sin escatimar medios técnicos ni humanos para lograr un gran museo para la ciudad recuperando una casa, la del escultor Pedro de Mena, destacado testimonio del urbanismo y arquitectura de la Málaga del siglo XVII.
El criterio de la intervención ha sido «recuperar en todo lo posible los elementos originales, devolver la figura de Pedro de Mena al edificio, porque su mayor interés es el haber estado unido a la figura del escultor», señala Francisco González. Y esto ha sido posible porque «esos elementos estaban allí, ocultos por las sucesivas transformaciones, pero un intenso trabajo de investigación nos ha permitido recuperar tanto la presencia como la persona del artista».
Pero no ha sido una tarea fácil. El paso del tiempo pasa factura, sobre todo cuando abundan los materiales perecederos como la madera.
Elementos singulares
Los elementos originales se han rescatado devolviéndolos a su estado primitivo. Especial interés presenta la restauración de la galería alta del patio principal, que había llegado hasta nosotros oculta dentro de un cerramiento añadido. Sus elementos, sacados a la luz y puestos en valor, han devuelto al patio el carácter ligero y airoso de las casas de origen castellano existentes en Málaga en el siglo XVII.
En las zonas de estructuras alteradas, coincidentes con las de mayor degradación del edificio, es donde se han ejecutado las reformas necesarias para dotarlo de un nuevo uso, pero buscando «la neutralidad expresiva de las aportaciones, recurriendo a la austeridad formal que se desprende de la propia casa del XVII, como manteniendo el mismo espíritu en distintas generaciones constructivas». La techumbre de madera, muy degrada, se ha desmontado, reutilizando las tejas moriscas y dejando un par de cerchas originales como testigo.
Especial interés tiene también la datación del sistema de avituallamiento de la casa encontrado en el patio de servicio. Formaba una unidad constructiva compuesta por un aljibe con bóveda; un pequeño silo sobre bóveda de cañón para almacenamiento de víveres y una fresquera bajo bóveda del silo.
Destaca también del trabajo de restauración el desmontado de la cubierta, la escalera principal, las carpinterías de puertas y ventanas y la galería del patio con sus columnas de mármol que han sido restauradas y montadas de nuevo en su posición original.
Biografía
Pedro de Mena y Medrano (Granada, 1628-Málaga, 1688), hijo del también imaginero granadino Alonso de Mena, llegó a Málaga en 1658 para hacerse cargo de la imaginería de la sillería del coro de la Catedral, trabajo que le llevó dos años. Fue un artista muy famoso en su época, y desde su taller malagueño atendió encargos de toda España. Muchas de estas obras religiosas se perdieron en la guerra civil, entre ellas el famoso crucificado del Convento de Santo Domingo.
En la planta baja del edificio se ha habilitado una sala en la que se podrá conocer algo más sobre la vida y obra de este excepcional imaginero. Se proyectará un audiovisual en el que se recorre su vida y, sobre todo, se hace hincapié en sus creaciones de mayor éxito popular, los bustos de Ecce Homo y Dolorosa. Termina la proyección con lo que seguro será una gran sorpresa para los visitantes: a través de los testimonios gráficos e incluso de un fragmento de pierna y un pie conservados por la Congregación de Mena se ha podido recrear cómo pudo ser la mítica imagen del Cristo de MenaEn el edificio se ha realizado una actuación dirigida a la recuperación de los elementos singulares conservados de la casa del XVII, que podían «leerse escondidos debajo de las capas de las sucesivas reformas»: zaguán, galerías, patio, crujías y escalera, explica Francisco González. De igual modo, la intervención ha estado enfocada al mantenimiento de sus sistemas constructivos tales como muros, forjados de madera con estrechos revoltones, y techumbres de madera y teja morisca.

martes, 12 de octubre de 2010

Mesón de la Victoria

El Museo de Artes y Costumbres Populares ocupa un edificio del siglo XVIII declarado monumento en 1964

Este edificio se levantó en 1632 sobre unos solares en los que ya desde 1487 los frailes mínimos mantenían un edificio destinado a hospedaje. Como tal mesón se mantuvo hasta bien entrado en siglo XX. En 1963 presentaba ya un estado ruinoso y Juan Temboury intervino ante la Real Academia de San Fernando de Madrid para llamar la atención sobre el edificio. Gracias a este informe, el Mesón de la Victoria sería declarado monumento en 1964. En 1974, la Caja Provincial de Málaga –hoy Unicaja– adquirió el edificio, de cuya rehabilitación se encargó el arquitecto Enrique Atencia.
En cuanto a los fondos, tienen su origen en las colecciones de Baltasar Peña Hinojosa, presidente de la Academia de San Telmo, y de Enrique García Herrera, académico de esta institución. José Ángel Palomares Samper, conservador del Museo de Málaga, considera coincidentes la recuperación del inmueble con la formación de la colección, «en la que se inscribe otro de los sucesos más afortunados para la cultura malagueña», en referencia a la adquisición de los barros malagueños del coleccionista británico Peter Winckworth.
Los fondos del Museo se organizan en torno a las diecinueve salas que integran el edificio. Tratan de representar, a través de diferentes áreas de conocimiento, la vida rural y urbana de Málaga y su provincia.
El primer material recabado para este fin fue colocado en unas dependencias cedidas a la Caja de ahorros por la Sociedad Económica de Amigos del País, en el antiguo edificio del Montepío de Viñeros situado en la Plaza de la Constitución.

La fachada original
La fachada posterior del edificio –la que da a la calle Mesón de la Victoria– era originariamente la principal del inmueble. La portada es amplia, adintelada y adornada con un cerco de sólidos sillares de cantería. Cierra el hueco una puerta de madera con clavos de dos hojas, en la que se recortan otras dos puertas de menores dimensiones para facilitar el tránsito hacia el interior. La estructura de la fachada presenta una disposición en cuatro ejes verticales. La Caja Provincial adquirió el edificio y Enrique Atencia lo rehabilitó. Se inauguró como museo en octubre de 1976.

Romanticismo artístico
En una de las salas se exponen las figura de barro malagueño, para algunos la joya del museo, excepcional representación del romanticismo artístico de la ciudad. A finales de los años setenta, el coleccionista británico Peter Winckworth ofreció su colección de 75 piezas al Estado español. Como la decisión se demoraba, la Academia de Bellas Artes de San Telmo emitió un informe favorable a la adquisición, de la que finalmente se hizo cargo la entonces Caja de Ahorros Provincial –hoy, Unicaja–.

Galería cubierta
El patio ocupa el centro del edificio y hacia él se abren las distintas dependencias. Se accede a él a través de un arco con portalón de madera. El patio tiene una galería cubierta a todo su alrededor. Los arcos apoyan sobre columnas toscanas de mármol blanco. El pavimento de la galería inferior alterna los mazaríes y en enchinado, mientras que en el patio alterna la piedra de pizarra y el empedrado. En el lateral se halla el pozo que originariamente suministró agua al mesón. Las dependencias se distribuyen de forma perimetral respecto al patio.
El antiguo Mesón de la Victoria, hoy Museo de Artes y Costumbres Populares, es otro de los edificios que en el entorno del Pasillo de Santa Isabel y Puerta Nueva se utilizaron como hospedería. Es el caso del Parador de San Rafael –también monumento y actual sede de Turismo Andaluz– la Posada del Patio de Antonio Díaz, recientemente rehabilitado para uso hotelero.

Catedral de la Inmaculada

Obra cumbre renacentista
El monumento es símbolo del empeño de sus habitantes por hacer una gran Catedral


Más de dos siglos y medio se tardó en levantar el templo mayor de Málaga. Y aún así ha quedado inconcluso. Las obras de la nueva Catedral se iniciaron en marzo de 1528. Y, por orden real, quedaron suspendidas de manera definitiva en 1782. Quedaba con terminar la torre sur, que así se mantiene, dando carácter y siendo una de las señas de identidad de la Catedral de la Encarnación. Estos dos siglos y medio de construcción dan lugar a un compendio de estilos arquitectónicos y, sobre todo, ponen de manifiesto el empeño de los malagueños por levantar un gran templo.
La Catedral es el primer monumento de Málaga por número de visitas, más de 308.000 personas durante el año pasado, aunque el número real es aún mayor, ya que muchas personas utilizan las horas de culto para visitarla sin tener que pagar el correspondiente tique.
Los Reyes Católicos, tras la conquista de la ciudad en 1487, ordenaron que se bendijera la Mezquita mayor de la ciudad para dar gracias a Dios por la victoria sobre los musulmanes. En ella se erigió la primitiva Catedral en febrero de 1488. Pronto se ve que este templo no responde a las necesidades de la diócesis y, en 1528, comienza la construcción de la nueva Catedral sobre los mismos terrenos. Los arquitectos Diego de Siloé, Andrés Vandelvira y José Bada y los maestros de obras Diego Vergara (padre e hijo) son los responsables de su construcción.
La Catedral es un edificio con planta de tres naves separadas por arcos de medio punto sobre pilares de pedestal. El interior es de estilo renacentista. Destacan el altar mayor y la magnífica sillería del coro, obra del granadino Pedro de Mena, así como dos grandes órganos, que cuentan con más de 4.000 tubos sonantes.
En los laterales del edificio se sitúan las distintas capillas, con obras de gran valor artístico. En la de la Virgen de los Reyes se encuentra una escultura gótica de finales del s. XV donada por los Reyes Católicos tras la conquista. A ambos lados del retablo, dos figuras de los Reyes Católicos, talladas por Pedro de Mena. Cuadros de Alonso Cano, Niño de Guevara, Enrique Simonet o Miguel Manrique decoran el monumento, junto a valiosos retablos y vidrieras.
La fachada es de estilo barroco y está dividida en dos pisos. En el piso de abajo hay tres arcos y dentro de estos, puertas separadas por columnas de mármol. Sobre las puertas hay unos medallones. Los de las puertas laterales representan a los patronos de Málaga, san Ciriaco y santa Paula, mientras el central representa la Anunciación del Señor. La verja de hierro fue diseñada por Antonio Ramos y fundida por Luis Gómez (1783).

jueves, 7 de octubre de 2010

Ayuntamiento de Málaga

Las pinturas y la arquitectura elevan el edificio del Ayuntamiento a la categoría de BIC
Preside, majestuoso, el Paseo del Parque. Es uno de los edificios más singulares de la ciudad y, desde ahora, es también un monumento


La Casona del Parque hace el número 351 de la larga lista de Bienes de Interés Cultural de la provincia. El valor arquitectónico del propio edificio así como la calidad de las pinturas que adornan sus dependencias más nobles -salones de Plenos y de los Espejos-, han llevado a la Consejería de Cultura a resolver favorablemente un expediente que se inició en 1985 y declarar monumento a la Casa Consistorial.
El edificio, que se inauguró en 1919, es obra de los arquitectos malagueños Fernando Guerrero y Manuel Rivera y se emplaza sobre terrenos ganados al mar a finales del siglo XIX en el Paseo del Parque.
Supuso en su momento terminar con una situación de precariedad de las dependencias municipales, que habían pasado por distintas ubicaciones desde que en mayo de 1489 se constituyó el Ayuntamiento de la ciudad por Real Cédula de los Reyes Católicos, dos años después de culminada la reconquista de la ciudad (el 19 de agosto de 1487). La primera piedra del nuevo edificio se colocó en 1911, siendo alcalde Ricardo Albert Pomata, y las obras no terminaron hasta 1919, con Manuel Romero Raggio como alcalde. El coste de la obra ascendió a 1.519.602 pesetas.
Javier Ordóñez Vergara ("Patrimonio Artístico y Monumental", 1990) considera que el Palacio Municipal constituye un ejercicio ecléctico representativo de la creación arquitectónica en la España de principios del siglo XX. Los modelos adoptados son el neobarroco, ideal como estética palacial y oficialista, y las diferentes propuestas europeas de la época, esencialmente el modernismo.
Pintura malagueña del XIX
Para su declaración como monumento ha sido esencial, además del valor arquitectónico, la calidad de la decoración escultórica -con trabajos de Francisco Palma y García Carreras-y de las pinturas que adornan paredes y techos. Los grandes pintores malagueños del XIX -Moreno Carbonero, Muñoz Degrain, José Nogales, Simonet, entre otros- contribuyeron a dar valor artístico a sus dependencias.
El edificio es de planta rectangular con un patio porticado en el centro con pilares rectangulares y arcos de medio punto. Su volumen se completa con cuatro cuerpos cuadrados, dispuestos a modo de torres en cada una de las esquinas y cubiertos por bóvedas revestidas con unas peculiares escamas de láminas de zinc.
De la mano de la responsable de Patrimonio del Ayuntamiento, Fanny de Carranza, y con la ayuda de la "Guía Histórico-Artística de Málaga", obra de referencia imprescindible coordinada por la profesora Rosario Camacho, nos aproximamos a un edificio conocido por todos los malagueños pero que a partir de ahora requiere de una mirada un tanto especial, la que se necesita para apreciar las bellezas que encierra un monumento.